Fotografíando la Patagonia Argentina
El 31 de marzo del año 1520 un barco desembarcaba en la bahía de San Julián (actual provincia de Santa Cruz , Argentina). Era la Nao Trinidad y llegó allí desde el otro lado del océano junto con otras cuatro naves (la Victoria, San Antonio, Concepción y Santiago) que formaban parte de una expedición española con una finalidad muy peculiar: encontrar un paso que conectase el océano Atlántico (el Mar de las Tinieblas) con el Pacífico (El mar del Sur). Al mando de la empresa, un capitán Portugués, Fernando de Magallanes y el objetivo de la misión: llegar hasta las Molucas, conocidas en aquel entonces como las "Islas de las Especias", en las Indias Orientales y regresar a España, pero con una peculiaridad: lo harían viajando hacia poniente (evitando así tener que pasar por los mares de África e India, controlados por los portugueses).
Aunque Magallanes no sobreviviría a esta expedición que duraría más de tres años, uno de sus tripulantes (y también de sus amotinados) Juan Sebastián Elcano concluiría la misión demostrando así que como Magallanes afirmaba, era posible llegar al este viajando hacia el oeste y completando la que se convertiría en la mayor misión de exploración de la historia de la Humanidad. A partir de este momento no sólo se tuvo la certeza definitiva del tamaño de la Tierra sino que supondría el comienzo del proceso que hoy conocemos como Globalización.
Réplica de la Nao Trinidad, la nave capitaneada por Magallanes que circumnavegó el globo
Sin embargo durante esta increíble expedición los viajeros atracaron en diferentes lugares. Uno de ellos sería precisamente esta bahía, San Julián, en la que acamparon durante casi 7 meses. Según los escritos de Antonio Pigafeta, el cronista de la expedición, era una tierra gélida y desolada con un viento despiadado y con poca vegetación.
Un día apareció en la playa un extraño hombre, un gigante de dos metros y pies grandes que estaba realizando una especie de baile o ritual y se arrojaba tierra por la cabeza. Descubrieron así que estas tierras tan inhóspitas estaban pobladas por indígenas y les dieron el nombre de Patagones o gigantes patagónicos, lo que posteriormente daría nombre a la región austral. Sin ellos saberlo, se estaba produciendo el primer contacto entre el hombre blanco y la cultura Tehuelche. Más adelante y navegando por la costa decidieron darle a la zona el nombre de Tierra del Fuego debido a que avistaban hogueras en tierra desde las naves.
El texto de los escritos de Pigafeta: "Un día, de repente vimos a un hombre desnudo de estatura gigante en la orilla del puerto, el baile, el canto, y arrojando tierra sobre su cabeza. El capitán general [es decir, Magallanes] envió a uno de nuestros hombres al gigante para que podría [sic] realizar las mismas acciones como un signo de la paz. Una vez hecho esto, el hombre llevó al gigante de un islote en el que el capitán general estaba esperando. Cuando el gigante estaba en la Capitanía General de y nuestra presencia, se maravilló mucho, e hizo las señales con un dedo levantado hacia arriba, en la creencia de que habíamos llegado desde el cielo. Era tan alto que hemos llegado sólo hasta la cintura, y estaba bien proporcionado ... " .Antonio Pigafetta
Uno de los primeros mapas de la Patagonia
La Patagonia
A pesar de que hayan pasado 500 años, la Patagonia sigue representando hoy en día el espíritu de exploración y los sueños de aventura. Sigue siendo una región enormemente despoblada debido a su clima hostil y gran parte de sus cordilleras están aún sin explorar ni mapear. Es una tierra de llanuras repletas de lagos y está plagada de inmensos y gélidos glaciares. Si es posible ver el hielo en su forma más espectacular en un lugar del mundo ese es sin duda la Patagonia. En la Patagonia se encuentra además el Campo de Hielo Patagónico Sur, la extensión de hielo más grande de la Tierra después de la Antártida y Groenlandia.
En esta región las montañas nacen de la tierra como si de afilados cuchillos se tratase y llegan a alcanzar desniveles de más de 3000 metros naciendo la cordillera prácticamente en la costa. En estas llanuras de tierra virgen es donde la cordillera de los Andes encuentra su final y donde el cielo es surcado por el Condor, libre y salvaje, animal totémico y símbolo de los Andes.
Sus llanuras fueron además hogar de pueblos más australes del planeta como los Mapuches (o Arahucanos), los Hulliches, los Pehuenches o los Yámana que habitaban en las costas de Beagle. Todos ellos fueron exterminados en los siglos posteriores hasta desaparecer. Hoy en día solamente queda un Yámana de sangre pura viva, es una mujer llamada Cristina Calderón y vive en un pueblecito chileno llamado Puerto Williams. A sus 86 años, la abuela Cristina, considerada Tesoro Vivo de la Humanidad por el Gobierno chileno y la Unesco, es la última representante de una cultura que desaparece. Es además la única persona viva en hablar la lengua Yámana, pero como ella dice: "Ya no la puedo hablar con nadie".
Cristina Calderón, la última superviviente del pueblo Yámana
Mi viaje Patagónico:
Mi viaje por la Patagonia Argentina comenzó en la localidad de El Calafate, en la provincia de Santa Cruz. Es un pequeño núcleo urbano junto a la orilla del Lago Argentino, uno de los mayores de la Patagonia y donde descargan algunos de los mayores glaciares como el Upsala o el conocido Perito Moreno. El lago tiene una gran biodiversidad, sobre todo en lo que a aves se refiere, incluyendo flamencos y el famoso lechuzón patagónico. Aproveché la mañana para fotografiarlo:
Flamencos descansando sobre una sola pata en el Lago Argentino
Por la tarde aproveché para ver el pueblo, comprar algunas provisiones y editar algunas fotografías de los días anteriores.
A la mañana del segundo día partí hacia el Perito Moreno. Está aproximadamente a unos 70km de El Calafate y se llega perfectamente por carretera en coche o autobús. Siempre había querido verlo, es uno de esos lugares que veía en fotos o en los libros y me dejaba ojiplático por las dimensiones del hielo.
El Perito Moreno
El glaciar Perito Moreno es una gruesa masa de hielo que se integra dentro del Parque Nacional Los Glaciares ( en el que hay más de 40). Se origina en el campo de hielo Patagónico Sur y en su descenso, alcanza el brazo Sur del lago Argentino, con un frente de 5 km de longitud, aflorando sobre el agua con una altura de unos 60 m. Gracias a su constante avance, forma una represa con las aguas del Brazo Rico de dicho lago, lo cual genera un desnivel con respecto al resto del lago de hasta 30 m. Por la presión de esta masa líquida se producen filtraciones en el hielo que crean un túnel con una bóveda de más de 50 m de altura. El derrumbe de esta bóveda constituye un inusual espectáculo natural y es uno de los mayores atractivos del parque.
A la llegada esto es lo que se ve:
Aproximación al Glaciar Perito Moreno
El Perito tiene una longitud de más de 50 km de largo y 4,5 km de ancho.
Si ya era impresionante en los libros, nada que decir de verlos con tus propios ojos. Lo supera con creces. Es uno de los mayores espectáculos de la naturaleza y de los paisajes más increíbles que he visto en toda mi vida. Su superficie está llena de Seracs (formaciones de hielo que superan los 20 m de altura) y es tan largo que la vista no te alcanza hasta el final.
El Perito es uno de los pocos glaciares que acrece, es decir, mantiene su masa de hielo constante ya que gana diariamente la misma cantidad que pierde. La parte delantera del glaciar tiene más de 5 km de longitud y la superficie que sobresale del agua alcanza hasta los 70 m de altura, mientras que la parte sumergida tiene unos 170 metros de profundidad. Todos los días el glaciar avanza unas decenas de metros pero al perder su parte delantera se mantiene en la misma posición.
La verdad es que el Perito es un afortunado. Sus hermanos glaciares al igual que los de la mayoría del planeta están perdiendo su masa a un ritmo alarmante. Los glaciares son una parte vital de este ecosistema y cumplen dos funciónes muy importante además de nutrir los lagos. La primera es que actúan como un regulador climático, debido a que los glaciares reflejan entre el 45% y 85% de la luz del Sol que llega del espacio, enfriando el planeta. Este porcentaje varía según lo fresco de la nieve, mientras más fresca sea la nieve, más reflejará. El segundo papel importante es que los glaciares son la gran reserva de agua dulce del mundo y alimentan lagos y ríos.
Los glaciares alimentan los ríos y lagos de la Tierra
El Perito Moreno avanza todos los días hasta 17 m pero se mantiene estable
Todos los días el glaciar pierde toneladas de hielo en su parte delantera .
Si ver el Perito Moreno desde lejos es impresionante, no es nada en comparación con lo que es verlo desde arriba. Subimos al glaciar e hicimos una travesía de unos pocos kilómetros. Desde arriba se comprende mucho mejor sus formas y su comportamiento. El glaciar en su superficie está lleno de miles de lagunas de un azul intenso ( esto es en realidad un efecto óptico producido por la densidad del hielo, en realidad es incoloro) es un laberinto de seracs de hasta 20 metros de altura y de grietas que se producen debido a la fricción con el suelo. Caminar por la superficie de un glaciar es engañoso y lo ideal para progresar en terreno glaciar es encordarse, aunque esto se acercaba más a una excursión turística y bastante controlada.
La superficie del glaciar está llena de miles de lagunas de un azul puro e intenso
El agua se puede beber pero es tan pura que apenas tiene nutrientes y es necesario mezclarla con sales
El glaciar tiene más de 50 km de longitud y son imprescindibles los crampones para progresar sobre él
En el Campo de Hielo Patagónico Sur
En definitiva, ver el Perito Moreno es algo que todo el mundo debería hacer al menos una vez en la vida. Es un lugar lugar increíble y un espectáculo natural.
Al atardecer regresamos a El Calafate. Quería fotografíar el Lago Argentino al atardecer así que fui rápidamente antes de que el sol se pusiese. Hacía bastante frío e iba aumentando a medida que la luz desaparecía pero el cielo quedo totalmente rojo y violeta. La verdad es que mereció mucho la pena:
Atardecer en el Lago Argentino
Atardecer en el Lago Argentino
No quería marcharme sin probar la deliciosa caldereta de Cordero Patagónico, la especialidad de la región así que con un hambre atroz me fui a cenar con Jorge, un chaval de Valladolid que conocí caminando sobre el glaciar. Un plato riquísimo. A la mañana siguiente partí para mi siguiente parada: El chaltén.
El Chaltén
A primera hora de la mañana salí para El Chaltén. El medio de transporte era un minibus que sale todos los días hacia allí pero al parecer yo era el único viajero ese día, así que el conductor me ofreció sentarme delante con él. La verdad es que no consigo recordar su nombre pero fue un viaje muy agradable de unas 3 horas y media y charlamos durante todo el viaje. Una maravilla viajar por esa carretera a través de esos paisajes.
Eran todo planicies llenas de matojos y constantemente se veían huanacos y las llamas salvajes pastando. A medida que nos alejábamos veíamos como se empequeñecía el Lago Argentino mientras aparecía en el horizonte el lago Viedma. Mi nuevo amigo me comentaba que vivía en El Calafate y se dedicaba a hacer páginas web pero que se quería mudar a El Chaltén y abrir allí una pequeña imprenta, pensando sobre todo en los negocios locales. Paramos en la carretera a descansar un rato y hacer unas fotos de la panorámica del Fitz Roy.
De camino a El Chaltén con el Cerro Fitz Roy a lo lejos
El Chaltén es un pequeño pueblito fronterizo en el oeste de la provincia de Santa Cruz. Tiene apenas 1500 habitantes y se lo conoce como la capital del trekking del país debido a sus atractivas rutas de senderismo. También lo llaman el pueblo más joven de Argentina, aunque esto no es cierto ya que existen en el país otras dos localidades creadas más recientemente. El pueblo se fundó el 12 de octubre de 1985 con el fin de promocionar el asentamiento poblacional en la zona cordillerana de la provincia, por entonces con cercanos sectores en disputa con Chile. El presidente de Administración de Parques Nacionales amenazó, mediante un telegrama, someter al gobernador a la justicia penal si lo fundaba.
El Chaltén, un pueblecito de apenas 1500 habitantes en el corazón de la Patagonia
El Chaltén, Capital del Trekking
Llegamos sobre las 9 de la mañana así que me despedí de mi amigo y fui al hostal a dejar el equipaje. Cogí la cámara y rápidamente salí rumbo a la laguna Capri. Sólo estaría en El Chaltén dos o tres días así que tenía que aprovechar el tiempo al máximo. Mi objetivo principal: fotografíar el Cerro Fitz Roy, una montaña de imponente figura de más de 3000 m y si tenía oportunidad también el Cerro Torre, mítica montaña del mundo del Alpinismo y considerada una de las más bellas y difíciles de escalar del mundo.Dicen que si asciendes el Cerro Torre, a la fuerza tienes que ser un buen escalador.
En el camino a laguna Capri se pueden ver cosas curiosas y características del paisaje Patagónico. Una particularidad de esta zona tan austral del mundo es que el clima es tremendamente inestable y muy cambiante. Dicen que en la Patagonia se pueden ver las cuatro estaciones del año en un sólo día. Otra particularidad es el viento. A estas latitudes el viento puede ser tan intenso y tan frecuente que los árboles crecen así:
Rumbo al Fitz Roy
A primera hora del día siguiente partí para el Fitz Roy. La ruta hace una vuelta circular de aproximadamente unos 30km de manera que si además quería hacer fotos iba a necesitar bastante tiempo, sin hablar de la subida hasta la Laguna de los Tres en la base de la montaña, así que en cuanto salió el primer rayo de sol me puse en marcha.
El primer tramo sale del pueblo y sigue el cauce del Rio Eléctrico durante unos 16 km antes de desviarse en dirección a la montaña. Tuve suerte de llegar en otoño ya que apenas había turistas y los caminos no estaban masificados. El segundo tramo parte del Río Eléctrico y se adentra en los bosques hasta llegar al mirador del glaciar Piedras Blancas, un increíble glaciar colgante que descuelga su lengua hasta la base de la montaña.
Rumbo al Fitz roy. Cerca del glaciar se tiene el primer contacto visual con la montaña
El glaciar Piedras Blancas se descuelga por la ladera de la montaña
La ruta continúa por el bosque durante unos kilómetros hasta llegar a unas turberas, (una especie de terreno pantanoso repleto de materia orgánica en descomposición) y da a un enorme descampado que al ser otoño brillaba con una color amarillo especial.
Estampa otoñal del Cerro Fitz Roy
Aproximación a la montaña
Tras caminar otros varios kilómetros crucé otro bosque y un par de ríos donde paré a por agua. El agua de esos río está increíblemente limpia y fresca, da gusto beberla. Después de esto empieza la parte dura, la subida. Tras atravesar el último tramo de bosque comienza una subida intensa de unos 700 m. Es dura pero a un ritmo constante y poco a poco se llega hasta arriba. En el ascenso se pueden apreciar unas vistas increíbles:
Vista de las Lagunas Madre e Hija, la Laguna Capri y al fondo el Lago Viedma
Y al fin, el Fitz Roy o Pico Chaltén
Por fin, al llegar arriba vi la imponente estampa del Fitz Roy, con sus más de 3000 m de altura. El esfuerzo mereció muchísimo la pena. Puedo decir que es la montaña más bonita que he visto nunca. A su vera, el Circo de los Altares formado por diferentes cimas a los que los escaladores vienen constantemente a probar su destreza alpinística. En la imagen no se ve pero detrás de la montaña está el Campo de Hielo Patagónico Sur, una planicie inmensa helada que llega hasta el océano pacífico. Una maravilla, uno de los lugares más salvajes que he visto.
En la base del pico está la Laguna de los Tres. Al ser otoño la laguna estaba completamente helada, de manera que se podía caminar sobre ella. Lo comprobamos a conciencia lanzando rocas. Justo aquí conocí a unas nuevas compañeras de viaje. Tres leonesas y una vallesoletana con las que hice muy buenas migas, unas tías geniales. Comimos juntos y luego nos juntamos de vuelta en el pueblo.
La laguna de los tres congelada
Nelly, Elena, Bea y Pati
Después de comer tocaba descender. La bajada fue otra cosa aunque también tardé lo suyo. Mis amigas tomaron el camino más directo de vuelta a El Chaltén y yo me desvié por la ruta larga para poder ver el Cerro Torre, ya que el día anterior no pude hacerlo por el clima. En el camino pase por la Laguna Madre y Laguna Hija, dos lagunas gemelas al pie de la montaña:
Laguna Hija
Laguna Madre
El camino de vuelta a El Chaltén
El camino de vuelta se alargó un poco mientras me paraba a hacer fotos. Tras cruzar otro bosque más finalmente llegué a las proximidades de la Laguna Torre y tras ella la maravillosa y afilada figura del Cerro Torre, justo bajo la luz de un atardecer dorado. Una de las montañas más bonitas del mundo y en el momento perfecto. Fue uno de los mejores momentos de mi viaje, estando ahí en soledad en medio de la naturaleza. 2016 no fue un año fácil, pero llegar hasta este lugar me hizo sentir que todo lo pasado había merecido la pena. No pude evitar que me cayesen un par de lágrimas. Este lugar tiene una magia especial y en cierta manera para mi fue sanador.
El Cerro Torre bajo la luz del atardecer
En el Mirador de los Condores
La noche estaba cayendo así que aceleré el paso y caminé unos pocos kilómetros más hasta El Chaltén, dónde me reencontré con mis nuevas amigas con las que luego me reencontraría nuevamente en Buenos Aires. A la mañana siguiente partí para mi último destino: Ushuaia.
Dejo aquí la ruta hasta El Chaltén por si alguién pasa por allí y se anima a hacerla:
Ushuaia, Fin del Mundo
Ushuaia es la capital de la provincia de Tierra del Fuego y también la ciudad más austral del planeta, de ahí que se haya ganado el título de "la ciudad del fin del mundo". Para ser justos, lo cierto es que no es el núcleo poblado más al sur. Un poco más austral es el pueblito de puerto Williams en Chile, aunque siguen riñendo por el título.
Para mí este sitio es especial. Suponía el fin de mi viaje y era un lugar que llevaba mucho tiempo queriendo ver. Un sitio tan frío pero tan acogedor al mismo tiempo. A tan sólo 1000 km de la Antártida, mi destino imposible. Un puerto muy humilde en medio de esas montañas tan altas entre las que se encuentra el Cerro Castor.
Había dos lugares que quería fotografiar en Ushuaia: el Parque Nacional de Tierra del Fuego y el Canal Beagle, el último paso marítimo que une el Océano Atlántico con el Pacífico.
Puerto de Ushuaia
Cartel del Fin del Mundo
En las zonas australes los atardeceres son de un rojo más intenso
El canal Beagle es un estrecho que conecta el Océano Atlántico con el Pacífico y se extiende aproximadamente 200 millas a lo largo de la costa sur de la isla Grande de Tierra del Fuego. El nombre Beagle fue dado en homenaje al barco británico: el HMS Beagle, que realizó un estudio hidrográfico de las costas de la parte meridional de América del Sur entre 1826 y 1830.
En el segundo viaje del HMS Beagle, bajo el mando del capitán Fitz Roy, viajaba a bordo el naturalista Charles Darwin, quien tuvo su primera vista de un glaciar al llegar al canal Beagle el 29 de enero de 1833.
A mi me interesaba sobre todo fotografiar su biodiversidad (leones marinos, pingüinos de Humboldt, Cormoranes...) y el Faro de los Eclerieurs. Hay que aclarar que este faro es mal llamado faro del fin del mundo pero el verdadero faro del fin del mundo de la novela de Verne está más al sur. Tomé el barco a media tarde para volver justo un poco antes del atardecer tener una bonita luz a la vuelta.
Faro de Les eclerieurs
Leones Marions descansando
Cerca de la Isla Martillo, al atardecer
Por supuesto no me marché sin probar la famosa Centolla, la especialidad culinaria de la ciudad. Lo hice en un pequeño restaurante llamado "El viejo marinero" que me recomendaron mis amigas leonesas y fue muy buena elección, ¡estaba riquísima!
Y aquí mi viaje llegó a su fin, en Ushuaia, literalmente en el fin del mundo. La Patagonia es una tierra espectacular y poder verla me hizo ver que aún quedan lugares en el mundo donde es posible sentir la Naturaleza en su manera más auténtica y despoblada, donde se respira mejor. Un destino imperdible para los amantes de la fotografía y la aventura.
¡Nos vemos!