10 consejos para la fotografía etnográfica
La fotografía etnográfica ( también llamada fotografía antropológica) es una modalidad de la fotografía documental científica, cuya finalidad es fotografiar a las personas dentro del ámbito de la cultura y el entorno social al que pertenecen, constituyendo una herramienta para la descripción y el análisis de la diversidad cultural del ser humano.
No se si podría catalogar a mis fotografías de esta manera ya que yo no persigo ningún fin científico, sino más bien uno personal. Si me gusta hacer este tipo de fotografías es porque me permiten descubrir otras culturas diferentes a la mía de una manera excepcional. Mirar a través de un visor te permite ser un mero espectador que aprende de aquello que ve. A mi me gusta documentarlas para poder aprender y si puede ser, mostrar a los demás los distintos modos de vida, culturas y tradiciones de las que he sido testigo.
Seré sincero. A veces no es nada fácil hacer este tipo de fotografías y en ocasiones puedes llegar a sentirte como un intruso o un invasor, así que tras haber tomado este tipo de fotografías en cuatro continentes aquí van algunas cosas que he aprendido y que pueden ser de utilidad:
1-Conoce la cultura
Lo primero que deberíamos hacer es informarnos bien del lugar al que vamos a viajar. Cómo es su cultura, que religión tienen o cuales son sus creencia, su modo de vida, ¿Se puede /debe regatear?... Infórmate sobre aspectos culturales, idiomas y dialectos, lugares geográficos, conflictos sociales y políticos, normas de comportamiento, seguridad, etc...
A la hora de viajar a cualquier lugar la información puede sacarnos de muchísimos apuros y evitarnos muchos problemas. Siempre digo que cuando hago un viaje lo hago tres veces, primero preparándolo, luego en el lugar y luego a la vuelta, editando todas las fotografías.
Normalmente mi viaje empieza semanas o incluso meses antes de partir. Cojo un lápiz y una libreta y empiezo a buscar información por internet, libros, guías de viaje, recopilando la máxima cantidad de información. Es muy posible que cuando llegues al lugar haya imprevistos y tengas que optar por un plan B, pero ir con la máxima cantidad de información que puedas te facilitará enormemente las cosas y la toma de decisiones.
Retrato tomado en las calles de Nueva Delhi, India
2-¿Retrato o robado?
Siempre ha sido y será uno de los eternos debates en la fotografía. ¿Debería convencer a esta persona para que pose para mí? ¿O mejor le hago una foto sin que se de cuenta por que así capto la naturalidad y la espontaneidad del momento?
Personalmente yo prefiero la primera opción. Me gusta entablar algo de relación por muy corta que sea con el sujeto antes de tomarle una foto. A veces es en forma de conversación, otras veces no es más que una mirada o un gesto de aprobación mediante el que te permite hacer la foto...Pero creo que tiene más sentido hacerlo de esta manera. No creo que se pierda la espontaneidad por que alguien te mire a los ojos, creo que es otro tipo de imagen, una que la persona te regala. Es un trabajo al 50% tu sólo haces la mitad. Es más a veces incluso serán ellos los que te pidan que, por favor les hagas una foto.
Retrato de una joven en un bosque de Senegal
Por otra parte también es cierto que a veces los robados pueden aportar una frescura a la imagen que de otra manera sería más complicada de conseguir. Yo también hago robados a veces, sobre todo en situaciones en las que hay mucha gente o la situación no se presta para pararse a hablar. Creo que las dos posturas son respetables e igualmente válidas.
Retrato de una madre y su bebé a la entrada del mercado de San Pedro en Cuzco, Perú
3-Enseña tus fotos:
Algo que deberíamos hacer una vez tomada la fotografía, es enseñársela al retratado. En mi experiencia la gente generalmente es muy agradecida y les gusta ver cómo ha quedado. En muchas ocasiones les sacarás una sonrisa.
Yo siempre llevo una libretita y un lápiz para apuntar el correo electrónico de la persona y mandarle la foto, o si ella no tiene uno ( suele ser habitual en ciertos lugares) se lo mando a un conocido suyo, un locutorio o alguna dirección que ella sepa. Si no pues nada. No olvides decir gracias. Nunca está de más.
En la India la gente está generalmente muy predispuesta a las fotografías. En muchas ocasiones, como en este caso incluso serán ellos quienes te pidan que por favor les hagas una foto.
4-Fotografía el entorno:
Está muy bien dar protagonismo a un sujeto pero no te centres sólo en eso. Un buen ejercicio es intentar captar el entorno, retratar al individuo en su contexto. El lugar puede hablar mucho sobre el individuo y su modo de vida; de modo que es bueno abrir más los encuadres de vez en cuando e intentar captar ese conjunto, ese todo que da forma a la persona, sus ropajes, sus viviendas,etc...
Retrato de una campesina en su hogar en la región de Tacacoma, en las altas montañas de Bolivia.
Conjunto de objetos para un ritual religioso en un templo de Kirtipur, Nepal
Una mujer observa el atardecer en el Ganges, en la ciudad sagrada de Haridwar, India
5-Haz primeros planos:
Una cosa que me gusta mucho captar son los diferentes rasgos de las distintas etnias de los países. ¡Sólo en Nepal hay más de 13 etnias diferentes cada una con sus propios rasgos físicos diferenciables!. En este caso los primeros planos pueden ayudarnos a captar ese detalle que necesitamos, sus vestimentas, sus abalorios, etc...
Este retrato fue tomado en la India, un país con más de 45 grupos étnicos diferenciados.
6-¿Puedo hacer fotos?
Es importante saber si en ciertos lugares estará permitido hacer fotos o no. Ten en cuenta que en muchos sitios, especialmente templos, mezquitas u otros lugares de devoción o complejos religiosos, generalmente las fotografías suelen estar prohibidas, por eso es mejor que te informes antes de ir allí para no llevarte una decepción o perder tiempo. Es posible que a veces te pidan algún soborno en ciertos lugares a cambio de dejarte hacer fotos. Personalmente prefiero no hacerlo ya no sólo por el dinero que no quiero pagar, sino por no molestar a terceros.
En la ciudad sagrada de Benarés en la India, por ejemplo, las piras funerarias son un lugar donde las personas queman a sus difuntos, momentos especialmente delicados donde es mejor guardar la cámara a menos que se te de permiso.
Las luces que se ven al fondo de esta fotografía son piras funerarias donde se quema a los difuntos. Esta foto fue la más cercana que saqué al lugar. Aquí apagué la cámara hasta desembarcar. Benarés (India)
7-Respeta su cultura:
Si algo he visto viajando, ha sido la enorme cantidad de religiones, creencias y supersticiones que pueblan el mundo. Viajando aprendes a respetar las diferentes culturas de las personas y sus creencias. Aunque muchas veces no las compartamos y por muy absurdas que puedan parecernos para ellos pueden significarlo todo.
Hay lugares en los que la vida de la mayoría de las personas está sustentada en la religión o la espiritualidad Es algo muy importante para ellos y nadie tiene derecho a burlarse de eso. De manera que lo mejor que podemos hacer es escuchar, aprender, y por supuesto opinar siempre que lo hagamos desde el respeto.
Cuando hablas con la gente y te cuentan a cerca de sus historias y sus leyendas es increíble la cantidad de paralelismos que te puedes encontrar con la tuya. Te das cuenta de que son más cosas las que nos unen que las que nos separan.
En la India y Nepal fotografié algunas ceremonias religiosas pero informándome primero de si era correcto hacerlo. Una vez que te han dado su permiso no hay problema.
Ceremonia del Ganga Aarti en la ciudad santa de Haridwar, una de las 7 ciudades sagradas de la India. Aquí los devotos limpian sus cuerpos en las aguas del Ganges con el fin de expiar sus pecados.
En la ceremonia "Bael", en Nepal las niñas de 9 años son desposadas con una pieza de fruta. De este modo si en su futuro quedan viudas de su marido real no serán estigmatizadas por ello.
Un muchacho en una ceremonia de iniciación en el templo de Kirtipur, Nepal
Una niña girando los molinos de oración en un templo budista de Kirtipur en Nepal
8-Fotografiar niños:
Hacer fotos a los niños suele ser más fácil que hacérselas a los adultos, suelen estar mucho más predispuestos y les divierte pero surge otra eterna cuestión: ¿Debo hacerlo?
Lo que yo hago suele ser pedir permiso a los padres o a alguien que esté con ellos. La gran mayoría de las veces no hay ningún problema. Ellos se lo pasan bien y muchas veces lo que yo hago es dejarles la cámara y que me hagan unas fotos ellos a mí. Que se diviertan un rato. Al fin y al cabo los niños forman parte importante de una sociedad y no tener ni una foto de ellos sería volver sin una parte del reportaje.
Me encontré con estos simpáticos chavales a las puertas de Patan en Kathmandu,Nepal
Un niño a espaldas de su madre en Tacacoma, Bolivia
Una niña en un criadero de Cuis, Bolivia
9-Aprende idiomas:
Recuerdo cuando a los 8 años mi madre me apuntó a clases particulares de inglés. Me enfadé muchísimo, pasaba de ir a un sitio al que no conocía a nadie a que me hablasen en un idioma que no entendía. Hoy creo que nunca le estaré lo suficientemente agradecido.
Cuando dicen que los idiomas abren muchas puertas están en lo cierto, al menos en lo que a moverse por el mundo se refiere. Hablar un idioma común (generalmente el inglés o incluso francés) agilizará muchísimo las cosas y te sacará de muchos apuros, evitará que te estafen y además te permitirá entablar conversaciones con personas a las que no conocerías de otra manera. Además la gente siempre está más predispuesta a ser fotografiada cuando se lo pides en su propio idioma.
No es que hable muchos idiomas pero gracias al inglés y el francés me he podido mover con más libertad en muchos sitios. Así que si no dominas algún idioma te animo a que le des caña ¡No te arrepentirás!
El castellano te permite moverte por todo latinoamérica con absoluta libertad salvo en ciertas regiones aisladas.
En Senegal y la mayor parte de África occidental el francés es lengua oficial. Gracias a champurrearlo un poco puedes conseguir mejores fotos.
10-Busca la originalidad:
Como siempre intenta ser original. No te conformes con el típico retrato de alguien hecho de la misma manera que lo hacer siempre. Innova, experimenta y busca nuevas fórmulas. Crecerás mucho fotográficamente hablando.
Por último aquí te dejo una galería con algunas imágenes que he hecho en este género.
Espero que estos breves consejos te hayan servido si estás pensando en hacer este tipo de fotografía. Si es así te animo a que experimentes todo lo que puedas ¡y adelante valiente!
¡Un abrazo!
¡Nos Vemos!