Shirkali es una pequeña aldea situada en el corazón de Nepal, a los pies de los Himalayas y a orillas del río Trishuli. Situada a unos pocos kilómetros del epicentro del terremoto de 2014, el 90% de las casas de Shirkali sucumbió. Desde entonces los habitantes de la aldea se las han arreglado para reconstruir algunas de sus casas y el resto de familias comparten sus hogares con otras.

 

La gente de la aldea vive principalmente de la agricultura y la ganadería. Las mujeres trabajan los campos de mostaza y los hombres se dedican a pastar los buffalos y vender su leche en el mercado.

 

Mantienen un modo de vida simple y tradicional. La subsistencia en el Nepal rural difiere bastante con la de las ciudades, no obstante, a pesar de carecer de medios materiales sus gentes consiguen salir adelante mediante el trabajo y la perseverancia. Una gente de lo más hospitalaria y amable siempre dispuesta a dar lo poco que tienen.